Esas plantígradas de color imposible me han dado uno de los mejores veranos isleños que conozco. Ahí estaban felices, en Menorca, sabiendo que serían el único elemento exógeno que me acompañaba por las cristalinas aguas. En tierra quedaba la ropa y los problemas. En el agua, sólo mis aletas y yo.
Eso es, como dos columnas bivalvas y oceánicas. De plantón estacional.
ResponderEliminarEsas plantígradas de color imposible me han dado uno de los mejores veranos isleños que conozco. Ahí estaban felices, en Menorca, sabiendo que serían el único elemento exógeno que me acompañaba por las cristalinas aguas.
ResponderEliminarEn tierra quedaba la ropa y los problemas.
En el agua, sólo mis aletas y yo.